02 julio, 2014
El Cliente Hueco
Jack Griffin de verdad sabía cómo hacer una entrada. Habíamos ido a una prueba de los trajes para la boda y cuando regresamos, ahí estaba. O mejor dicho, no estaba.
Porque ahí, sentado en mi silla, estaba el traje de Jack Griffin. Sólo su traje. Sin él dentro. Nos había mandado un correo electrónico unos días antes pidiendo nuestra ayuda. Un estudiante de la Universidad de Goldsmith, quería que investigáramos lo que él llamaba su “invisibilidad”. Había empezado unas semanas antes cuando su compañero de cuarto, Alan Flanagan, tropezó con él, diciendo que literalmente no lo había visto parado ahí. Lo olvidaron, pero entonces pasó de nuevo. Alan se había sentado en una silla que ya estaba ocupada por Jack. Y entonces pasó otra vez y otra vez.
Nos dijo que llegaría ese día, pero íbamos tarde porque Sherlock se obsesionó con que debíamos usar los zapatos correctos. Y entonces cuando volvimos, ahí estaba su traje.
Mientras permanecíamos viendo el traje, Sherlock, rápidamente formuló una serie de soluciones. Alan había estado ignorando a Jack hasta el punto de que Jack realmente creyó que era invisible. Jack se había rodeado en un complejo conjunto de espejos, de modo que parecía que era invisible. O Alan lo había envuelto en los espejo. Consideró la pintura invisible brevemente. Tal vez Jack y Alan eran científicos altamente avanzados (no lo eran, eran estudiantes comunes). Habíamos sido drogados en el camino y llevados a una réplica exacta del 221 B de Baker Street donde una cámara estaba proyectando el traje en la silla. Lo detuve en ese momento y pregunté quien había hecho eso, se encogió de hombros y sugirió ninjas. Entonces continuó… el traje era un holograma, Jack nunca existió, Jack estaba vestido de la misma tela que la silla…
En ese punto lo detuve y señalé que, como estudiantes, tal vez Jack y Alan estaban jugando con nosotros. Y ese tal vez era un traje vacío. Sherlock aceptó a regañadientes que yo podría tener razón. Y cuando revisamos la silla, estoy suficientemente seguro que solo era un traje vacío. Él estaba decepcionado. Creo que habría preferido un plan elaborado incluyendo ninjas y un complejo conjunto de espejos.
Apuesto a que no hablará de ese caso en la boda.
11 Comentarios
Alan Flanagan - 2 de julio
Lo siento.
John Watson - 2 de julio
No lo sientas. ¡Fue agradable jugarle una broma por una vez!
Dame Latif - 2 de julio
ES LA COSA MÁS GRACIOSA QUE HE LEÍDO ¡QUÉ RISA!
el improbable - 2 de julio
Una pérdida del tiempo de todos
Donna Staveley - 2 de julio
Aunque muy entretenido que Sherlock cayera en la broma
Sherlock Holmes - 2 de julio
Ridículo
Sra. Hudson - 2 de julio
¡MIS CHICOS ESTÁN DE VUELTA!
Mike Stamford - 2 de julio
¡Oye, amigo! ¿Cuándo es la boda?
Sherlock Holmes - 2 de julio
¿Por qué mandar correos electrónicos cuando estamos haciendo las invitaciones? Ridículo.
John Watson - 2 de julio
Tú eres ridículo.
Sherlock Holmes - 2 de julio
Buen intento.