Me llevé a Sherlock a las compras de Navidad, que, ahora que lo recuerdo, no fue la mejor de las ideas. Le había gritado a un Papá Noel que estaba aburrido y quería un buen y jugoso asesinato para Navidad -frente de un grupo de niños y sus padres. Escoltado de regreso al departamento por la policía, nos encontramos a una estudiante, Sally Barnicot, esperándonos.