He ocultado algunos nombres de personas y lugares por causas legales, pero aparte de eso, esto es lo que ocurrió la noche en que me mudé con Sherlock Holmes.
Cuando conocí a Sherlock, me contó la historia de mi vida. Pudo decir tantas cosas sobre mí por mi cojera, mi bronceado y mi teléfono móvil. Y así es la cosa con él.
Es inútil intentar ocultarle lo que eres porque Sherlock puede ver a través de todos y de todo en unos segundos. Lo más increíble, sin embargo, es lo espectacularmente ignorante que es con respecto a algunas cosas.
Esta mañana, por ejemplo, me preguntó quién era el Primer Ministro. La semana pasada parecía que honestamente no sabía si la Tierra se movía alrededor del Sol. En serio. No lo sabía. No pensaba que el Sol diera vueltas alrededor de la Tierra ni nada. Simplemente no le importaba. Todavía no me lo creo. En muchos aspectos es la persona más inteligente que he conocido jamás pero hay puntos en blanco como éste que son casi aterradores. Al menos ya me he acostumbrado a él. Bueno, eso es lo que digo, sospecho que nunca me acostumbraré a él del todo. Es simplemente que, en aquella primera noche, no tenía literalmente ni idea de lo que iba a pasar. Es decir, ¿cómo iba a saberlo?
Estaba mirando el departamento, sorprendido por el estado en el que se encontraba, cuando el Detective Inspector ▓▓▓▓▓▓▓▓ de Scotland Yard entró precipitadamente. Sherlock, por supuesto, ya sabía por qué estaba ahí. Había habido otra muerte, esta vez en ▓▓▓▓▓▓▓. Sherlock me pidió que lo acompañara y le seguí la corriente, intrigado. En el taxi me explicó cómo había deducido todo sobre mí el día anterior: cómo había captado cada palabra que yo había dicho, cada acción, nimiedades sobre mi teléfono. Fue extraordinario. Intentaría explicarlo aquí pero no creo que pudiera hacerle justicia. Vayan a su sitio, La Ciencia de la Deducción, y vean por ustedes mismos cómo funciona su mente.
Aún estaba sorprendido de que, incluso siendo el genio que claramente es, la policía viniera a pedirle ayuda. Dijo que era un "detective asesor". Naturalmente, siendo tan arrogante como es, tenía que darse a sí mismo un título único.
Llegamos a ▓▓▓▓▓▓▓, donde para mi sorpresa, me presentó como su colega. La policía también pareció sorprenderse por esto, tengo la impresión de que no ha tenido "colegas" antes. Era el cuerpo de una mujer, vestida de rosa. Y la habían envenenado. De nuevo, Sherlock solo la miró y supo todo sobre ella. Su forma de vestir. Salpicaduras de lodo en su pierna. Lo que había ahí y, más importante, lo que faltaba. Su maleta. Y fue eso lo que le entusiasmó. La maleta rosa desaparecida.
Dejó el cuerpo y corrió al exterior para buscarla, por supuesto dejándome a mi atrás. Hablé con una mujer policía y resumió a Sherlock. Dijo que "eso le excitaba". Y es cierto. A él no le preocupaba la mujer muerta ni ninguna otra de las víctimas. Sospecho que si él volviera a casa y nos encontrara a mi y a nuestra casera en el suelo con un corte en el cuello, tan solo lo vería como un ejercicio intelectual. "Fantástico", exclamaría, frotándose las manos. "Pero la puerta estaba cerrada con llave, así que ¿cómo se mataron el uno al otro?" La mujer policía lo llamó psicópata. Parece cruel y no fue para nada un diagnóstico profesional pero recuerdo lo que escribí sobre él cuando lo conocí. Lo llamé el loco.
Así que volví a Baker Street y Sherlock me pidió que enviara un mensaje de texto. Había encontrado la maleta de la mujer y había descubierto que el teléfono de la víctima había desaparecido. Sabía que el asesino lo tendría, así que ahí estaba yo, mandándole un mensaje a un asesino en serie.
Había encontrado la maleta desaparecida porque sabía que sería rosa, como la ropa de la mujer. Ni siquiera se me había ocurrido y cuando se lo dije, me dijo que era un idiota. No fue su intención ser ofensivo, sólo dijo lo que pensaba. Me han llamado cosas peores pero su franqueza era algo sorprendente. Simplemente no le importaba ser correcto ni nada de eso. Empezaba a entender por qué parecía no tener muchos "colegas".
Después de eso nos fuimos a montar guardia. Esperamos en un restaurante para ver si el asesino visitaba la dirección que le había mensajeado. Al otro lado de la calle, vimos un taxi detenerse. Corrimos afuera, pero se fue. Sherlock insistió en perseguirlo y afortunadamente parece tener un conocimiento profundo de las callejuelas de Londres. Por supuesto, me di cuenta después, probablemente ha memorizado el Londres A-Z. Corrimos por más y más calles y conseguimos alcanzar al taxi, para descubrir que el pasajero no era nuestro asesino. Acababa de llegar al Reino Unido. Fue la noche más ridícula de mi vida, es decir, una auténtica persecución por Londres. La gente no hace esas cosas, no en realidad Pero nosotros lo hicimos.
Y, por supuesto, al hacer esto, Sherlock probó que mi cojera era psicosomática ¿Ya les dije que es inteligente?
Volvimos al departamento para descubrir que ▓▓▓▓▓▓▓▓ y la policía se encontraban ahí, examinando la maleta. La verdad es que fue bastante divertido ver lo ofendido que estaba Sherlock por eso. Creo de todo corazón que piensa que está por encima de la ley. Y no podía soportar el hecho de que ▓▓▓▓▓▓▓▓ le pasara por encima. ▓▓▓▓▓▓▓▓ describió a Sherlock como un niño, y en muchos sentidos, eso es lo que es. He dicho que no le importa lo que otros piensan y por eso es que es arrogante, pero en realidad no es así. No es que no le importe, es que de verdad no entiende que es normal que te importe. Es normal preocuparse por lo que otra gente piensa. Como un niño, simplemente no entiende las normas de la sociedad, lo cual debe ser, por supuesto, la razón de por qué es tan bueno para sacarnos quicio.
Sherlock cree que todos los demás son estúpidos así que es como un niño en la mañana de Navidad cuando resulta que alguno de nosotros ha hecho algo inteligente. No estoy hablando de mi, sino de nuestra víctima de asesinato. No había perdido su teléfono. No lo había dejado sin motivo. Sabía que iba a morir así que había dejado su teléfono en el taxi. Y, como todos los teléfonos modernos, tenía un sistema GPS para poder localizarlo. Aquella inteligente mujer nos había guiado hasta su asesino.
Y él estaba afuera. Estaba fuera de nuestro departamento... ¡en su taxi! Lo habíamos perseguido por medio Londres, pensando que llevaba al asesino... pero él mismo era el asesino. Así era como conseguía llegar a sus víctimas: tan solo las recogía en su taxi. Por supuesto, siendo Sherlock un completo y absoluto loco, se subió al taxi para hablar con él. De nuevo, no estaba interesado en las "normas". No le interesaba cómo el taxista había hecho todo eso. No creo que le interesara especialmente detenerlo y ni siquiera se le ocurrió decirle a la policía que el hombre que estaban buscando se encontraba afuera. Todo lo que le interesaba a Sherlock Holmes era descubrir por qué el asesino lo había hecho. Quería estar a solas con el asesino para poder interrogarlo. Aquello era más importante que cualquier otra cosa... a pesar de la amenaza obvia contra su propia vida.
El taxista lo llevó a un instituto de educación superior para que ambos pudieran estudiar... bueno, estudiar cómo funcionaban sus mentes, supongo. No es algo que pueda llegar a comprender algún día, y para ser sincero, no estoy seguro de que quiera entenderlo. Ser un psicópata. Estar tan por encima del resto. Ser así de peligroso. Es bastante aterrador.
Después, Sherlock me contó lo ocurrido. El taxista tenía un aneurisma cerebral. Estaba muriéndo. Recogía a sus víctimas y se las llevaba a algún sitio. Entonces les daba a elegir. Tomar una de dos pastilas: una era inofensiva y la otra los mataría. Su única alternativa era que él les disparara. Me enfurece pensar en esas pobres personas que entraron en su taxi, ¡uno de ellos era tan sólo un niño! Debieron pasar un infierno. Pero Sherlock, el viejo loco de Sherlock, él lo comprendía. En lo que se refiere al taxista, el estaba sobre viviendo a otra gente. Él se estaba otorgando el poder de la vida y la muerte. Y sí, creo de corazón que Sherlock entendía eso.
Yo mismo y la policía habíamos conseguido encontrar dónde habían ido, así que fuimos tras ellos. Pero era demasiado tarde. Cuando llegué, pude ver que Sherlock iba a tomarse una de las pastillas. No era porque tuviera que hacerlo sino porque era un juego de ingenio. No iba a dejar que aquel otro psicópata arrogante y pomposo venciera. Fue entonces que alguien le disparó al taxista. Alguien así debió tener enemigos así que no debería ser una sorpresa, pero no había visto que dispararan a alguien desde Afganistán. Es algo a lo que nunca te acostumbras del todo. Que alguien pueda tener el poder de la vida y la muerte sobre otra persona... pero me alegro de que lo hiciera quien quiera que haya sido, porque sin duda salvó la vida de Sherlock. Y francamente, después de todo lo que aquel hombre le había hecho a esas personas inocentes que habían subido a su coche, una muerte rápida era mucho mejor de lo que merecía.
¿Y después de todo aquello? Bueno, yo y mi compañero de departamento fuimos a un restaurante de chinos. Como dije, él conoce restaurantes muy buenos.
Por cierto, se me olvidaba. Antes de morir, el taxista dijo un nombre. El nombre de alguien o algo que le había ayudado. Moriarty. Nunca lo había oído y Sherlock tampoco. Por supuesto, lo adora. Cree haber encontrado un archienemigo. Es un niño muy extraño.
¿Y desde aquella noche? No ha parado. Oh, hay tantas cosas más que tengo que contarles.
21 comentarios:
Harry Watson - 07 de febrero:
*comentario borrado*
John Watson - 07 de febrero:
Sí, puede haber niños leyendo esto Harry.
Harry Watson - 07 de febrero:
Okey, pero ¿es cierto? ¿en realidad ocurrió eso? ¡¡porque es una locura!!
John Watson - 07 de febrero:
Todo es cierto
Marie Turner - 07 de febrero:Esto es emocionante. Estoy escribiendo desde la computadora de la señora Turner. Uno de sus inquilinos está tratando de que me una a Facebook pero le he dicho que no quiero estar toqueteando gente.
Estoy escribiéndote desde la casa de al lado.
Estoy escribiéndote desde la casa de al lado.
John Watson - 07 de febrero:
¡Ja! Gracias. Sra. H, ¿podría traer algunas galletas con usted cuando regrese?
Marie Turner - 07 de febrero:
Soy tu casera no tu ama de llaves.
Bill Murray - 07 de febrero:
¡¡Eso es asombroso!! ¡Mereces una medalla! ¡Otra!
el improbable - 07 de febrero:
por supuesto si yo fuera colega de sherlock habríamos resuelto el caso mucho antes. ¿como no te diste cuenta que la maleta sería rosa?
Harry Watson - 07 de febrero:
¡¿¡¿Quién diablos eres?!?! ¡¿Y qué clase de nombre es ese?!
el improbable - 07 de febrero:
soy experto en sherlock holmes. yo lo entiendo, que es algo que alguien como tú nunca hará.
Harry Watson - 07 de febrero:
¡¡¡¡Por lo menos entiendo cómo utilizar las MAYÚSCULAS!!!!
el improbable - 07 de febrero:
las mayúsculas son sólo una de las convenciones sociales que decidí ignorar. has sido programada para ser una más en la sociedad. eres un borrego.
Harry Watson - 07 de febrero:
*comentario borrado*
John Watson - 07 de febrero:
Lenguaje. Harry!
Mike Stamford - 07 de febrero:
¡Bravo, John! ¡Sabía que lo tenías en tí!
Molly Hooper - 07 de febrero:
Sherlock es sorprendente ¿no es cierto? ¡Es sencillamente tan brillante!
Anónimo - 07 de febrero:
Oh es un genio. Espero que nos conozcamos un día
Sally Donovan - 07 de febrero:
Fenómeno
Sherlock Holmes - 28 de marzo:
John, acabo de encontrar esta entrada. Le he dado un vistazo y honestamente, no tengo palabras. Lo que yo hago es una ciencia exacta y debería ser tratada como tal. Has hecho que toda esta experiencia parezca algo como de novela romántica. Debiste haberte enfocado en mi razonamiento analítico y nada más.
John Watson - 28 de marzo:
Sherlock, es tu turno de comprar la leche.
Sherlock, es tu turno de comprar la leche.